La polémica de las pantallas

Ya os hablé en otro post sobre el abuso de pantallas, o Screen Pollution (término acuñado por Multiópticas) y de algunas recomendaciones para evitarlo. Pero hoy quiero hacer un llamamiento a la reflexión,

Seguro que has visto en redes la nueva (y sonada) campaña de Multiópticas para crear conciencia sobre el abuso de pantallas desde temprana edad. Y hoy vengo a hablarte precisamente de eso. Porque me parece que esta campaña llega en el momento justo: acabamos de salir de un confinamiento en el que las pantallas han jugado un papel esencial en muchos hogares. Y es normal. Yo misma tuve que comprarme unas gafas de bloqueo de luz azul porque no me quedaba otra que trabajar delante del ordenador muchas horas y me dolían y lagrimeaban los ojos. Pero hay que reflexionar sobre ello ya que los datos del último estudio de Multiópticas (Las pantallas y el confinamiento (mayo, 2020) ) no son alentadores:

● Un 86,30% de los españoles asegura hacer mayor uso de dispositivos con  pantallas desde que están confinados.  

● Con el confinamiento ha aumentado, 3 horas de media, el uso de las  pantallas (11 h vs 14 h) 

● Niños y jóvenes han aumentado el uso de pantallas durante el  confinamiento 1,39 horas al día más (2,79 h vs 4,18 h) 

● Un 60% de los españoles aseguran haber notado alguna molestia durante  el confinamiento por el uso de pantallas

Esta campaña, llamada SP Future, simula el lanzamiento de tres productos para bebés (una cuna, una trona y un caballito) que vienen equipados con pantallas “para facilitar la maternidad y la paternidad a los padres”. Porque no nos engañemos, tirar de pantalla es el recurso fácil para tener al niño entretenido y, por desgracia, en algunos ambientes o familias, parece ser el único. Estas creaciones pretenden llevar al extremo cosas tan normalizadas como comer delante de una pantalla, usar pantallas para calmarlos o incluso para dormirlos. Pero visto así escandaliza. Lo entiendo. Es elevar a su máxima potencia, incluso al absurdo, una realidad para muchos niños y eso hace que nos chirríe, pero a muchos no les chirría tener a los peques delante del móvil en un restaurante, por ejemplo.

Lo que hay que tener muy en cuenta es que esta hipérbole en forma de producto tiene una clara intención: hacernos reflexionar como padres y educadores. Cuando vi la campaña en redes, sin saber de qué se trataba muy bien, a mí me escandalizó. Pero me escandalizó aún más ver comentarios de padres tipo “qué maravilla”, “qué gran invento” o “¿cuál es el precio?”.

En casa no somos anti-pantallas ni mucho menos, soy de las que piensa que la tecnología ha venido a facilitarnos la vida. Pero en su justa medida. Y para mí la justa medida es “cuánto más tarde mejor”, nunca antes de los 3 años y dispositivos propios a partir de los 13 años. Para ello me baso en las recomendaciones de los expertos y en las conclusiones de numerosos estudios. Es mi forma de verlo, que no quiere decir que sea la única, pero los datos de los estudios de Multiópticas me parecen alarmantes. Por citar algunos:

● 11 horas al día delante de una pantalla 

● El 65% reconoce que mira alguna pantalla nada más levantarse. 

● 1 de cada 3 niños comenzó a utilizar dispositivos con pantallas antes de los 3 años  

● 5 años es la edad a la que los niños empiezan a manejar plenamente un  dispositivo con pantalla  

● 9 años es la edad a la que los niños reciben su primer teléfono móvil

● 1 de cada 3 niños pasa más de 4 horas mirando una pantalla

● + de 4 horas diarias es el tiempo que pasan de media diaria mirando una  pantalla los adolescentes de entre 12 y 17 años teniendo en cuenta que  todavía pocos colegios utilizan pantallas en clase 

● 3 de cada 10 niños tuvieron su primer regalo navideño relacionado con las  pantallas a los 4 años. 

● Un 87% de padres se preocupan por el tiempo que pasan delante de las  pantallas sus hijos. 

Creo que, como padres y educadores, está en nuestras manos enseñarles a hacer un uso racional de la tecnología, establecer los límites en cuanto a edad y tiempo de uso, y propiciar otras actividades o distracciones más sanas a nuestros hijos. Por mi trabajo lo sé y lo he visto muchas veces, que luego tenemos adolescentes “enganchados” totalmente al móvil, por ejemplo, y luego cuesta más cortarlo. Es mejor, des del principio, educarles también en el uso de la tecnología, algo que me parece importantísimo, puesto que no podemos dar la espalda a la realidad que vivimos y hay que enseñarles a usar correctamente la tecnología.

Así que, aún con toda la polémica generada, desde aquí quiero felicitar a Multiópticas por esta campaña que nos invita a la reflexión y que hace una caricatura tan fidedigna de la realidad que tenemos en la sociedad actual. Y, también desde aquí, os invito a reflexionar y a compartir vuestras reflexiones en los comentarios.

¿Qué te parece la campaña? ¿Y los datos, qué me dices de los datos? ¿A qué edad te parece que es razonable darles pantallas a los peques?